Una familia demanda a un colegio por
   


os padres del pequeño reclaman al centro una indemnización de hasta 200.000 euros por daños morales. Familiares del pequeño Adam. ACN Una familia del municipio Barberá del Vallés (Barcelona) ha presentado una querella en el Juzgado de Instrucción número 4 de Cerdanyola en contra del director y la tutora de su hijo en el colegio Marta Mata de Barberà y del inspector jefe de los Servicios Territoriales de Educación en esta área de la comarca. Los acusan de haber "discriminado" al pequeño, que padece un Trastorno del Aspectos Autista y un Trastorno Específico del Lenguaje, y de no haber elaborado el correspondiente plan individualizado para atenderlo. Los problemas del Adam Dieng comenzaron en 2012, cuando el niño inició P-3 en la escuela. "Le asignaron 10 horas semanales con una veladora, que luego se redujeron a 5,5 y nos dijeron que se haría un plan individualizado para atenderlo", explica Olga Perea, madre del niño que asegura que con el paso del tiempo vieron cómo su hijo tenía actitudes que no eran propias de él: "No quería ir a la escuela, tenía ansiedad y no nos dejaba que le tocáramos". De eso fueron conscientes cuando Adam ya cursaba P-5. "Empezamos a investigar y descubrimos que no le habían hecho un plan individualizado para trabajar con él y que estaba completamente abandonado". La mujer asegura además que el pequeño no participaba en muchas de las actividades que se hacían en clase: "Le discriminaban porque era diferente y se le excluía de las propuestas que se hacían por parejas", señala Perea que añade que lo tenían sentado a ambos que se pasar tres años "pegando pegatinas y haciendo dibujos". Además, la tutora le cambiaba el pañal en la clase delante del resto de compañeros. "Esto era un motivo para que le señalaran y se rieran", critica Perea, quien denuncia que con ese comportamiento la maestra "violaba su intimidad". Finalmente y después de trasladar sus preocupaciones al director,los padres acudieron a Servicios Territoriales de Vallès Occidental, donde no encontraron respuesta. Ya en enero de 2015 y como respuesta a sus quejas, se elaboró un plan individualizado para Adam.  "Empezaron a correr para recuperar el tiempo perdido" Aunque han pasado más de tres años, Adam sigue sin poderse acercar a la escuela Marta Mata y tiene dificultades para tolerar el contacto físico. "Sentimos que pisaron nuestros derechos, pero sobre todo los del niño", sentencia la madre. Ella confía en que el juez, que se pronunciará en los próximos y decidirá si el procedimiento prospera, vea indicios de delito y acepte que se violentaron los derechos fundamentales y las libertades públicas del menor. En paralelo, los padres del menor también han tramitado un recurso contencioso administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que reclama el centro y a la Generalitat una indemnización de hasta 200.000 euros por daños morales. Consulta aquí más noticias de Barcelona.

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